Marcapáginas Originales

Diseño editorial de marcapáginas originales

Ataúdes de lectura

Diseño de marcapáginas originales con forma de ataúd. Gracias a su forma se cierra en el borde de la página, pinzándola y permitiendo abrir el libro rápidamente en el lugar deseado. Se busca elevar su valor mediante el diseño, sorprender al lector y fomentar la manipulación, conservación y coleccionismo del objeto.

Concepto

Cada ejemplar posee una apariencia exterior (ataúd) diferente que alberga en su interior un personaje que define la ambientación del ejemplar. El interior de la tapa, o el reverso del ataúd, puede utilizarse para insertar información o el logotipo editorial. De este modo, los marcapáginas, además de cumplir su función, se convierten en objetos que guardan en su interior un mensaje. El lector tiene el incentivo de abrirlo y revelarlo, pues sólo así conocerá al inquilino del ataúd.

Variedades

Las cuatro variedades que pueden contemplarse sobre estas lineas se corresponden con:

  1. Una mujer noble del siglo XVI, inspirada en la condesa húngara Erzsébet Bathory, con un gato durmiendo a sus pies. Junto con el Vampiro, es el personaje de la colección cuyo cuerpo permanece incorrupto tras la muerte; los baños en sangre de doncella no fueron en vano…
  2. Un bandido mexicano de finales del XIX, con un cartel de “Wanted” clavado en la madera carcomida de su ataúd.
  3. Un caballero español de finales del siglo de XVI, con la cruz de Santiago en la tapa de su ataúd. Quizás un hidalgo cuyas únicas posesiones eran las ropas con las que fue enterrado, su espada ropera con guarnición de lazo y el ataúd que dejó pagado.
  4. Un vampiro arquetípico, con una cruz ortodoxa en su féretro.

La colección de marcapáginas originales resulta fácilmente ampliable añadiendo nuevos personajes y ambientaciones (sarcófago con momia egipcia, centurión romano, mujer amortajada victima de la peste negra, rey Vikingo en su barca funeraria, Obispo de finales del gótico…), pudiendo incluso crear series de marcapáginas basadas en un periodo, o personajes concretos, en función de la temática editorial a la que acompañen.